CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

Es una historia de mentiras... misterios y tabúes.

¿Qué Harías si un día te enteras que toda tu vida es una farsa... y que tus verdaderos orígenes no son tan humanos como pensabas?...


Frase de la semana

"La belleza puede ser motivo de desaliento, de profunda desolación, y así me sentí en su presencia"

Los ojos del Vampiro.

jueves, 14 de enero de 2010

Capitulo 3: Primer encuentro IX

Hola, les dejo un nuevo episodio de "Despertar de Luna", la historia que escribo desde hace algun tiempo... se empieza a poner emocionante.

Dana dia a día esta un paso mas cerca de conocer sus origenes.



Pero que estupidez él no tenia ni idea de que podía estar haciendo ni donde y sobre todo nunca podría imaginar de lo que me entere.

Trate de recuperar la cordura para poder pensar fríamente y encontrar la forma de salir del bosque.

Pero era en vano…

Entre en la última que se me había ocurrido hacer gritar, era lo más ridículo pero ya no se me ocurría nada que hacer.

El sol se perdía totalmente solo se veía con una tenue claridad.

-Alguien, por favor, hay alguien por ahí, soy Dana Lowell. Por favor estoy perdido-

Pero nada lo único que conseguí fue que una bandada de aves salieran huyendo despavoridas.

El sonido de las aves al volar me sobresalto, todo comenzó a tornarse tétrico.

El sol que no se veía, el sonido de las hojas golpear entre si, las aves huyendo.

Realmente gritar no había sido una opción acertada.

Continué caminando sin rumbo fijo, le libustro cada vez se hacia mas espeso, la tierra a mis pies se transformaba paso a paso, en una capa de humus cada vez mas espesa y fría.

Volví a clavar la mirada a lo lejos con la ilusión de divisar algo. Mientras miraba hacía mí lado izquierdo vi a las hojas se movía, me quede quiera y sentí el romperse de hojas secas, eran el sonido de algo arrastrándose pero no eran pies humanos.

Puse toda mi atención en lo sucedido, sigilosamente camine hacia donde creía que provenía el ruido.

Camine paso a paso tratando de hacer el mínimo ruido. A medida que me acercaba podía notar como el ruido aumentaba, el movimiento de las hojas se hacia mas claro y mi cuerpo se tensionaba mas y mas.

Solo unos metros me separaban de la “cosa” y aun no lograba identificar que era.

Me puse en cuclillas tomándome de un árbol para no caerme, y de ahí pude ver. El estomago se contrajo y un olor nauseabundo surgió de la nada. Algo estaba comiéndose a un animal y lo arrastraba por el suelo.

Me acerque un poco más, con extremo cuidado. No lograba diferenciar bien que era pero tenía el aspecto de un perro.

0 comentarios: